Abordaremos
un tema que no es rutinariamente incluido en sus atribuciones
cotidianas, pero que a nuestro entender cabe perfectamente
como una ampliaci�n de las funciones de la secretaria moderna
y porque no, como una valorizaci�n de su trabajo. Son
aplicaciones simples y pr�cticas de funciones de marketing
como manera de b�squeda de el encantamiento del cliente que en
el �ltimo an�lisis es lo deseado. Intentaremos abordarlos de
una manera f�cil, ya que se trata de un contenido dirigido a
las secretarias en sus diferentes aprendizajes, siendo lectura
recomendada para los profesionales con el objetivo de conocer
una nueva dimensi�n para la funci�n de las asistentes.
PUERTA
La
puerta es una barrera. �ste es su aspecto psicol�gico, que
justifica toda una serie de medidas que tienen por objetivo
evitar que la puerta de la entrada de la cl�nica u oficina
sea motivo de bloqueo a la entrada libre de clientes. La
puerta ideal ser�a similar a aquellos de hoteles de lujo y
aeropuertos en la cual al aproximarse una persona una c�lula
fotoel�ctrica provoca la apertura autom�tica de la misma.
Por razones de orden econ�mica, t�cnica y de seguridad, las
puertas de los consultorios, cl�nicas y oficinas no son as�,
pero deber�an funcionar como si lo fuesen.
Siendo
esto as�, se trabaja con una puerta cerrada. El cliente no
puede esperar mucho para que la puerta sea abierta. Asegure el
detalle que en la parte externa haya un resguardo para los d�as
lluviosos, la campanilla o timbre debe funcionar siempre y
bien, con volumen sonoro bueno y f�cil de identificar. La
asistente o secretaria tiene la funci�n de detectar la
primera se�al de defecto, y propiciar su reparaci�n. El bot�n de la campanilla debe estar
en el lugar visible y pr�ctico. Si no est�, debe proporcionarse una flecha indicativa a modo
de orientaci�n.
Para
los casos de cl�nicas u oficinas que trabajan con la puerta
abiertos durante el d�a y no tengan recepcionista tiempo
completo para recibir al cliente, debe existir una se�al
sonora para identificaci�n de llegada, a fin de que con su
anuncio, sea dada la bienvenida y orientaciones a cuanto
tiempo aproximado debe esperar.
Otro
aspecto importante, en el caso de puerta cerrada, es la
presencia del cuadro con el horario de atenci�n fijado en la
misma. Debe estar actualizado y tener una buena presentaci�n,
adem�s de protecci�n al mal tiempo y de los impulsos mal
intencionados de escritores de graffiti, a trav�s de un
vidrio o papel adhesivo transparente. En los casos de puerta
cerrada con la llave o pasadores por cuestiones de seguridad,
es indispensable la existencia de un sistema de
intercomunicaci�n para la identificaci�n f�cil del cliente
o visitante.
En
los edificios o incluso en las cl�nicas y oficinas
localizadas en casas, en la existencia de una puerta exclusiva
para el personal interno o de uso para la salida de clientes,
debe ser menor en relaci�n a la de entrada, en posici�n
secundaria e identificada, si es necesario, por una flecha o
aviso indicativo apropiado.
Un
detalle final en cuanto a la puerta; adem�s del cuidado para
que la encargada de la limpieza la mantenga siempre limpia, es
responsabilidad de esta, no permitir que por falta de
lubricaci�n, la puerta haga ruido cada vez que alguien entra
o sale. Esto adem�s de demostrar dejadez, irrita a las
personas que est�n adentro, esperando ser atendidos. Una
soluci�n econ�mica y pr�cticas es tener y aplicar un spray
lubricador para bisagras de vez en cuando, adem�s puede
usarse en la propia cerradura, haciendo que la llave funcione
mejor y m�s suave.
TEL�FONO
Graham
Bell cuando invent� el tel�fono pens� en un medio de
comunicaci�n f�cil y r�pido a la distancia y no en un
instrumento de chismograf�a y p�rdida de tiempo. Para qui�n
est� intentando llamar, no existe ninguna cosa m�s irritante
que marcar varias veces, recibiendo la se�al de ocupado.
Principalmente por ser el tel�fono de cl�nicas y oficinas,
local comercial y no residencial.
Siendo
este tel�fono comercial, no debe atenderse con un simple
�hola�, que es lo habitual en las residencias. En su
atenci�n, se debe identificar �Cl�nica del Dr. X� o
�Oficina de Dr. Y�, seguido de buenos d�as o buenas
tardes, seg�n el horario, facilitando la secuencia de
comunicaci�n. A continuaci�n se debe, sin otras preguntas o
comentarios, identificar qui�n quiere hablar con quien. En el
caso de orientaci�n por parte del profesional, para no ser
interrumpido durante las consultas, la secretaria debe
proporcionar el retorno de las llamadas recibidas,
inmediatamente despu�s del fin de la misma. Las llamadas de
amigos, proveedores, parientes u otros, deben consultarse
individualmente antes de que sean realizadas. Siempre que sea
posible, intentar identificar si el cliente est� de acuerdo
que la asistente interceda, intentando resolver la raz�n de
la llamada sin la participaci�n del profesional, dejando
siempre en claro que est� intentando hacerle un beneficio al
cliente, porque el Dr. est� atendiendo.
Al
atender el tel�fono, siempre hacerlo con la voz firme, en
tono mediano e intentando siempre mantener el micr�fono cerca
de su boca. Un indicador que esto no est� pasando es que la
persona pide repetir lo que se habl�. Tener siempre a mano, f�cil
y visible, papel y lapicera para apuntar todo y cualquier
mensaje. No confiar en forma alguna en la memoria, porque son
exactamente con los mejores clientes, que imaginamos no
olvidarnos, justamente con �stos, con quien m�s com�nmente
uno puede olvidarse de transmitir el mensaje. Incluso con
clientes y amigos habituales, que el Dr. llama regularmente,
apuntar el n�mero de tel�fono. En caso de una persona que
llama con frecuencia, el mejor procedimiento es no preguntarle
el n�mero a �l y s� consultarlo en la agenda, anot�ndolo
en el mensaje. Esta iniciativa, adem�s de demostrar mayor
eficiencia de la asistente, facilita la ejecuci�n de la
llamada, cuando es el momento oportuno o es solicitada.
REVISTAS
Tan
importante como tenerlas, es la disposici�n de un lugar
apropiado para colocarlas, de forma que su presentaci�n
siempre est� demostrando organizaci�n y dedicaci�n. Es
recomendable crear el h�bito de ponerla en su lugar a la
revista dejada por el cliente que acab� de entrar al
consultorio, aunque sea una sola revista la que est� fuera de
lugar. Esta pr�ctica, adem�s de mantener el porta revistas
siempre bien ordenado, induce al pr�ximo cliente el h�bito
de conservar la organizaci�n, que ciertamente no se obtendr�
si las revistas son sistem�ticamente dejadas fuera de su
lugar. Dejarlas siempre con la tapa para arriba o al frente,
si fuera posible con el nombre de la revista a la vista,
despierta el inter�s del lector, as� como tambi�n facilita
la elecci�n, evitando que muchas sean retiradas del lugar
para decidir para decidir cu�l ser� le�da. A los nuevos
clientes, en las primeras veces es aconsejable recomendarle
alguna lectura, cuando el cliente por su propia iniciativa no
lo hace. Habiendo revistas nuevas, comentar con el cliente
cual es la m�s reciente y ofrecer esta que probablemente ser�
m�s de su agrado. Habiendo publicaciones, cuidar siempre que
la mas nueva est� siempre arriba y siempre que se pueda, las
dem�s en orden decreciente de fecha de publicaci�n.
Colocar etiquetas adhesivas con el nombre del Dr. y
sugerencia para que no se la lleven, contribuyendo con esto al
pr�ximo cliente, que alguna vez puede ser �l mismo, adem�s
de ser una buena presentaci�n, se constituye en un buen
marketing, demostrando inter�s para con los mismos. Cuando
una o m�s revistas est�n viejas, antiguas o con la tapa o el
interior muy da�ado, comentarlo con el Dr. para que este
proporcione otras nuevas para ser cambiadas. Al llegar las
nuevas, quitar las viejas, manteni�ndolas en un lugar
separado, durante alg�n tiempo, por la eventualidad de que
algunas sean llevadas, y tener �stas en reserva para el caso
de emergencia.
Nada
contra el h�bito saludable de leer de la asistente,
principalmente por ser esta una de las mejores maneras de
obtener conocimiento y huir de los di�logos mon�tonos y
pesados sobre el tiempo y otros asuntos sin importancia, com�n
en las salas de cl�nicas y oficinas. Pero algunas sugerencias
son oportunas: escoger una revista para su lectura s�lo despu�s
de que el cliente haya escogido la suya. En caso de que �l
devuelva la que ley� al porta revistas, ofrezca la que usted
est� leyendo. Evite estar todo el tiempo que dura la espera
del cliente leyendo, pues este procedimiento le dar� la
impresi�n que a usted no le importa las cosas de �l, as�
como tampoco es recomendable quedarse todo el tiempo hablando,
pues puede cansarlo, a menos que haya manifestaci�n expresa
de �l en este sentido. A las asistentes que trabajan la mayor�a
del tiempo en la recepci�n y les gusta la lectura, se
recomienda la elecci�n de libros, no s�lo porque en poco
tiempo todas las revistas se habr�n le�do, sino tambi�n por
la imagen de m�s nivel que este tipo de lectura da. Deben ser
evitadas las revistas de tinte pol�tico o religiosos y si
fueron colocadas revistas y peri�dicos sobre deportes, deben
ser generales y no de un club en particular, que puede no ser
�l de la preferencia del cliente y esto devenir en
comentarios o lecturas que coloquen la preferencia del cliente
en segundo plano. Tambi�n debe evitarse la colocaci�n de
revistas o peri�dicos de la especialidad, visto que tiene
propagandas �ticas o profesionales, que pudieran, si son le�das,
poner en duda alguna t�cnica o el material usados por el Dr.
que por una circunstancia puede no ser divulgado en la
propaganda vista por el cliente, adem�s de contener la
indicaci�n de otros nombres de profesionales que practican la
misma especialidad y eventualmente el profesional de
preferencia del cliente no ser anunciante de esta secci�n.
BEBIDAS
Deben
ofrecerse y no ser solicitada. Es consternador, cuando al
solicitarse un caf�, tiene que decirse: se acab�, est� fr�o,
el cliente anterior tom� el �ltimo o no hay m�s az�car.
Con el objeto de burlar �stas y otras situaciones, como: se
tiene caf� pero el cliente pide agua, hay bebidas calientes y
el cliente quiere fr�as, es una buena iniciativa, a la
llegada del cliente, tomar la delantera y ofrecer lo que se
tiene, escapando de los sinsabores que las situaciones
anteriores proporcionan.
Aunque este no es el pa�s del caf�, est� es una bebida
apropiada para un consultorio u oficina. Siempre se espera que
haya sido preparado en el momento (ma�ana o tarde) y no que
el de la ma�ana sea recalentado hasta el final del d�a.
Si por higiene, practicidad o econom�a se sirve en vasitos de
pl�stico, �stos deben estar preferentemente en recept�culos
apropiados, siendo recomendado, por buenos modales, el uso de
una bandeja. Lo ideal es ser servido en juegos de tazas
apropiadas y, como un toque de la distinci�n y marketing,
acompa�ado de servilletas, con las iniciales del Dr.
Una
alternativa para variar es el t�, que tiene la ventaja de
poder ser caliente o fr�o y que no denuncia, por su sabor, si
fue hecho en el momento o no. La opci�n de caliente o fr�o,
debe ser determinada de acuerdo a la temperatura predominante
en la estaci�n. Durante los d�as m�s c�lidos y como
diferencial, puede proveerse agua fr�a, como opci�n al caf�
que, probablemente ya fue ofrecido en otros lugares por los
cuales el cliente ha pasado antes. Las gaseosas y las bebidas
alcoh�licas no deben ofrecerse en la recepci�n. El consumo
de ellas, debe reservarse a las �reas internas. Deben ser
solo mencionadas por el profesional, guard�ndose para este
caso las limitaciones del final del d�a, como un �happy
hour�. Otras bebidas o h�bitos regionales, como el mate,
por ejemplo, debe ser evaluada su conveniencia por parte del
coordinador del equipo, en cuanto a su oportunismo, en este
caso dictado por la preferencia de la mayor�a de la
clientela.
CENICEROS
Fumar
hace mal a la salud. No es s�lo una advertencia en los
embalajes y propagandas de cigarrillos. Es parte de una
filosof�a de esclarecimiento y concientizaci�n a la poblaci�n
en un momento en que el mundo camina hacia el futuro, optando
por la calidad de vida, los principios ecol�gicos, los
derechos humanos, que invariablemente, pasan por la salud
corporal y mental del ciudadano.
Los profesionales liberales son parte, en un concepto amplio,
de este sistema, raz�n por la cual el fumar debe recibir una
atenci�n especial. Si por un lado, se debe respetar el
derecho de fumar del cliente, permiti�ndose que lo haga en la
recepci�n, tambi�n uno debe tener en la mente los derechos
de los clientes no fumadores, que son la mayor�a. Siendo as�,
la recepci�n d�nde se permitir�a fumar debe airearse para
la dispersi�n f�cil del humo y el aroma del tabaco; los
ceniceros cuando posible, deben ser del tipo de los que
esconden las cenizas y restos del cigarro. Cuando no, debe la
asistente limpiarlos inmediatamente despu�s que el cliente
fumador entre para la consulta.
Para el no fumador, el olor del cigarrillo es muy
desagradable, as� como para el fumador, la presencia de
cigarrillos consumidos en el cenicero es inducci�n a fumar.
Los ceniceros limpios son al mismo tiempo se�al que el fumar
es permitido (para su presencia), como una invitaci�n a no
fumar (por no ensuciarlos). Aunque obvio, los ceniceros de
propaganda, no son los m�s apropiados.
Como
norma para la asistente que fuma, el fumar en la recepci�n,
ante clientes, s�lo debe permitirse despu�s de identificar
el h�bito de fumar por parte del cliente. Si el cliente no es
fumador y la asistente tiene necesidad de fumar, lo debe hacer
en otro recinto de la cl�nica.
M�SICA
Indiscutiblemente
la m�sica, por ser lo que m�s intensamente toca al ser
humano, esparciendo la mente y, en muchos casos, incluso a los
m�sculos. Si un paisaje bueno relaja, un buen perfume
estimula y una buena comida da placer, la m�sica apropiada
crea un nuevo clima, cambia la atm�sfera completamente, dej�ndolo
m�s alegre, suave y descomprimido. No es por otra raz�n que
las personas, cuando quieren divertirse, buscan un lugar con
buena m�sica.
Hay que estar atento en el importante detalle del tipo de m�sica
que mejor logra este objetivo. Indiscutiblemente, la m�sica
suave, tocadas en las estaciones de FM, dan mejor resultado.
Tienen la ventaja de una programaci�n elaborada por
especialistas y que buscan alcanzar un gusto universal,
encontr�ndose siempre con la preferencia de la mayor�a. Por
esta raz�n, la sinton�a de FM debe ser la escogida, amen,
que para esto el auxiliar deba de fijar el dial de radio con
cinta adhesiva, para evitar que el Dr. o los clientes est�n
cambiando de estaci�n. Debe de ser observado tambi�n, como
un detalle de suma importancia, el volumen con que la m�sica
es escuchada. No debe, de ninguna manera, ser superior al
volumen de la voz habitualmente usada, lo que llevar�a al
cliente y a los componentes del equipo a, continuamente, alzar
el tono de la voz para comunicarse. Para que no ocurran estas
aumentan variaciones en el volumen, puede la asistente adoptar
el mismo principio, colocar una cinta adhesiva en el bot�n
del volumen, de manera que permanezca inalterable, despu�s de
identificar el volumen ideal. Otro procedimiento es colocar el
sintonizador en un lugar de dif�cil acceso, como ser un
armario o caj�n con llave, acoplando en el lado fuera, un
interruptor para simplemente encender y apagar.
La
televisi�n debe de evitarse, salvo casos especiales d�nde la
preferencia de una mayor�a aplastante es por la TELEVISI�N.
Para los adultos, debe evitarse, porque a algunos les gusta, a
otros no, y cuando les gusta, algunos prefieren un canal, a
otros les gustar�a que lo cambiasen. Para no herir intereses,
lo mejor es escoger la m�sica. Porque de esta todos gustan.
CARTAS
En
la medida que la secretaria empieza a evolucionar en su
desempe�o, ella puede empezar a sugerir y encargarse de
algunas actividades que, saliendo un poco fuera de su rutina,
promueven el desarrollo y la buena imagen. Entre �stas, una
de las m�s importantes, es asignarle la elaboraci�n de
modelo de cartas y env�o de correspondencia a los clientes.
Esto puede asumir importancia entre las funciones de la
asistente, y los resultados consecuentes de este trabajo
ejecutado por la asistente favorecer�n el desempe�o de la cl�nica
u oficina, inclusive financieramente.
Algunas ideas para la elaboraci�n y env�o de cartas son tan
importantes, que entendemos �til mencionarlas, no olvid�ndose
que la creatividad y el cambio de ideas pueden llevar a otras
todav�a mejores.
La primera, que habla del respeto a una buena auxiliar (que
est� sustituyendo a otra igualmente competente), es en env�o
de una carta a todos los clientes, presentando a la nueva
asistente. Es una buena excusa para enviar, una buena
divulgaci�n y algo que lo diferencia de los otros.
La segunda, que a diferencia de la primera es bastante usada,
es el env�o de una carta de aviso que han pasado seis meses
de la �ltima visita, siendo por consiguiente, el momento
correcto para el retorno del cliente a una revisi�n. Exige
una organizaci�n a trav�s de la computadora, o la elaboraci�n
de una agenda para este fin. Traer� mayor resultado, en forma
de visitas al consultorio, si se confirma la recepci�n de la
carta a trav�s de una llamada telef�nica dada por la
asistente y el hecho de ofrecer al cliente la posibilidad de
marcar una hora.
La tercera no involucra propiamente el env�o de cartas, pero
si de tarjetas de felicitaciones que pueden ser para los
cumplea�os, la graduaci�n, votos de Feliz Navidad y A�o
Nuevo. Como actualmente pocas personas env�an tarjetas,
inclusive de Navidad, �ste es el momento correcto para
enviar, porque cuando alguien recibe muchas, quiz� no
recuerde una en particular, pero cuando recibe pocas, las
recibidas terminan teniendo m�s valor, siendo inclusive
objeto de mayor gratitud.
Cuarta, est� en el grupo de las diferentes, es f�cil de ser
elaborada y enviada. Tener una carta lista, de gratitud por la
derivaci�n de un paciente, cuando un nuevo cliente menciona
que fue derivado por otro, inmediatamente dirigirse a quien
derivo. Si un cliente indica a muchos otros, comentar, si no
ser�a interesante mandar alg�n presente o recuerdo de
agradecimiento.
Quinta, es indicada cuando el doctor va estar ausente durante
algunos d�as, para participar en alg�n Congreso importante.
En estos casos, el que env�o de carta a los clientes (o a los
mejores clientes), con el per�odo, el t�tulo del Congreso y
la ciudad d�nde tendr�n lugar, no s�lo servir� de
orientaci�n a los clientes, tambi�n es una promoci�n del
doctor, por la actualizaci�n y perfeccionamiento que �l
tendr�, estando presente en el referido Congreso.
Lo
importante no es enviar todas las cartas, pero no estar en la
condici�n de nunca haber enviado una carta de estas caracter�sticas
a sus clientes.
PRESUPUESTOS
Todo
lo que se combina no es caro. Muchos no tienen tiempo para
pasar precios de cada servicio a los clientes. Combinar la modalidad de pago y los d�as en que debe ser
efectuado, toma un tiempo del profesional, que podr�a ser
mejor aprovechado en la atenci�n de los propios clientes. Si
consideramos que estas negociaciones tambi�n involucran
escoger los mejores d�as y horarios para que el cliente pueda
pagar y ser atendido y la consulta en la agenda para verificar
la disponibilidad de estos horarios y su marcaci�n,
aumentamos m�s todav�a esta carga de tiempo. Por esta raz�n,
muchos profesionales prefieren entrenar bien a su asistente
para llevar a cabo estas funciones y dedicar m�s tiempo
atendiendo a clientes.
Para
un buen desempe�o, la asistente tiene que ser organizada,
teniendo siempre a mano una tabla de honorarios profesionales;
estar muy bien informada de cuales valores pueden pagarse en
cuotas y en cu�ntos pagos; saber y tener en la tabla, cu�ntas
visitas son necesarias para cada tipo de servicio; cuales son
los que involucran costos mayores y que precisan pago
adelantados. Tener en la computadora o en el formulario, lugar
para discriminar el presupuesto, relacionar la forma de pago y
obtener la firma de la confirmaci�n del cliente. Son cosas
simples, pero valiosas para un mejor funcionamiento del
consultorio, cl�nica u oficina y que colocar� a su asistente
en una condici�n de importancia dentro de sus funciones.
COBRANZA
La
funci�n de cobrar, es realizada verbalmente, a veces
consterna tanto a qui�n cobra, como a qui�n tiene que pagar,
principalmente si qui�n est� cobrando es qui�n prest� el
servicio. Por esta raz�n, una buena f�rmula de cobrar al
cliente es a trav�s de una carta preelaborada, espec�fica
para este fin, que tenga espacio abierto para colocar la
fecha, valor, y firma del remitente, que no necesita ser el
mismo Dr. Quien la recibe recordar� y tendr� una nota de que
necesita llevar el dinero o un cheque.
Existen clientes m�s distra�dos, que lo mismo con env�o de
carta o no, se olvidan de traer el dinero. Para �stos, una
alternativa sutil es llamar un d�a antes, recordando que
tiene consulta y en caso de que el cliente no haga un
comentario sobre la recepci�n de la carta, preguntar
amablemente si la ha recibido. Para otros, que son puntuales,
pero a veces se olvida, la asistente puede, a la salida,
preguntarle al cliente si quiere confirmar el valor del cheque
o si prefiere pagar en efectivo.
Finalmente,
en tiempos sin inflaci�n, la adopci�n del sistema de cheques
con pagos diferidos es una alternativa m�s eficaz y m�s
practica, que tiene como ventaja no tener que enviar cartas,
recordar los pagos por tel�fono y, principalmente, con los
cheques a mano, permitir al profesional programar bien sus
gastos y pagos.
RELACIONES
P�BLICAS
La
propaganda es alma del negocio. No hay dudas, que la
conversaci�n entre el cliente y la asistente es beneficiosa
para ambos. Hace pasar el tiempo, distrae, relaja y sirve como
fuente de nuevas amistades, principalmente para la asistente
que a trav�s de la conversaci�n, puede conocer a personas
simp�ticas y agradables.
El asunto y el tipo de esta conversaci�n, que de acuerdo con
la forma c�mo se maneja, puede variar entre lo �til/in�til
(tipo: antes hacia m�s fr�o, ahora est� lloviendo m�s que
antes, hoy est� m�s caluroso que ayer) y el agradable y
productivo (saber lo que la persona hace, cuales son sus
actividades fuera del trabajo, que m�s le gusta, como es su
familia, que pretende de la vida, cuales son sus ideales, como
es su trabajo en el d�a a d�a, etc.). Cuanto m�s dirigida
es la conversaci�n con los clientes, tanto m�s provechosa
ser� en todos los sentidos. Espec�ficamente acerca de las
ventajas para la cl�nica o la oficina, pasar�n cuando el
asunto es relacionado al esclarecimiento del sistema de
funcionamiento de la cl�nica, las ventajas de trabajar en
este sistema (de servicio) y en el logro por estar haciendo un
buen trabajo y ser m�s �til. En las oportunidades correctas,
exaltar las virtudes y capacitaciones del Dr., su participaci�n
en cursos y Congresos, para su perfeccionamiento, sus logros y
conquistas, tales como: conseguir resolver los problemas
graves de clientes, siempre deja a los clientes satisfechos,
fue invitado a una conferencia, participa como profesor en la
universidad o entidad colegiada, etc., o, simplemente, decir
que bien se siente usted en donde trabaja.
Dentro de este concepto de ampliaci�n de las funciones de la
asistente, englobando funciones de marketing, empezar� a ser
m�s �til en la importante tarea de generar nuevos clientes,
colaborar� en la satisfacci�n de los actuales y participar�
en la mejora de ingreso de la cl�nica u oficina, empezando a
merecer un reconocimiento mayor y porque no decir, tener una
correcci�n del sueldo, que en este caso ya ser� inter�s de
ambos.
*Ant�nio In�cio Ribeiro
Doctorado en Administraci�n de
Marketing por la Universidad La Rioja - Espa�a;
Master Ejecutivo en Marketing por ISAE de la Fundaci�n
Get�lio Vargas, Especialista en Marketing PUC de
Paran�; Postgrado en Ventas y Marketing ADVB -
Miembro de la Asociaci�n de L�deres de Ventas y
Marketing de Brasil; Administrador para el
Universidad Mackenzie de S�o Paulo y Autor de los
libros "Marketing para el Profesional
Liberal" y "Secretos del �xito" adem�s
de otros 20 en estas �reas.
Su e-mail: [email protected]
- Su sitio web:
www.odontex.com.br
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