"Sea o no usted odont�logo o m�dico, no se puede perder el paso a paso
de una t�cnica de marketing tremendamente
efectiva en
t�rminos de
fidelizaci�n de clientes/pacientes, que estoy seguro
que podr� adaptar
para utilizar en su trabajo" -Patricio Peker
La pre-recitaci�n
implica involucrar a los pacientes-clientes en el h�bito de la consulta
semestral que aconsejan todos los organismos internacionales de salud
bucal, convirti�ndola en un nuevo servicio que puede brindar el odont�logo.
La pre-recitaci�n
en s� misma es una de las herramientas de marketing m�s poderosas que
existe.
Por medio de
ella se logra:
. Crear una
costumbre favorable para la salud del paciente
. Fijar y
mantener la presencia del nombre del profesional en su vida cotidiana
. Hacer
que el paciente visite el consultorio al menos dos veces por a�o y que
reciba una aut�ntica �cura en salud�, detectando tempranamente
patolog�as que luego podr�an volverse m�s complejas
. Estimular la
recomendaci�n del paciente hacia familiares y amigos, al tener un
contacto m�s constante con el profesional
Primera
etapa: c�mo se prepara la pre-recitaci�n
La pre-recitaci�n
se basa en una consigna �Ning�n paciente debe irse del consultorio sin
haber acordado antes una nueva cita�.
Eso implica dos
etapas: la preparaci�n y la pre-recitaci�n propiamente dicha.
La preparaci�n
de la pre-recitaci�n conlleva tres pasos.
1. Volver a
prevenir
Luego de ser
atendido por el odont�logo, �ste le recordar� al paciente la
importancia de regresar a los 6 meses y le avisar� a su secretaria que le
d� un turno para esa fecha.
El paciente,
ahora en la recepci�n o en la oficina de la secretaria, recibir� de ella
una tarjeta con la cita anotada, incluyendo el d�a y la hora. Para poder
entregar esa tarjeta se deber� contar con una agenda que cubra incluso
todo el a�o siguiente o una agenda perpetua, para as� evitar anotar la
cita en un papel que luego podr�a perderse, o hacer esperar demasiado
tiempo al paciente. En este punto es com�n que aparezcan una objeci�n
del paciente, aduciendo que no desea establecer la cita ya que no sabe qu�
d�as tendr� disponibles a los 6 meses, o que est� a punto de mudarse, u
otros argumentos similares.
Para hacer
frente a las mismas, la secretaria le explicar� que, seg�n su
experiencia, sus datos no van modificarse tanto en un semestre. Y que es m�s
sencillo fijar la pre-recitaci�n para el mismo d�a de la semana y a la
misma hora de la consulta que acaba de tener. Tambi�n le dir�, para
mayor tranquilidad de la persona, que podr� comunicarle cualquier cambio
luego, cuando ella se ponga en contacto.
Un �ltimo
detalle: en la agenda, junto al nombre de la persona, se pondr� una R
para que, en el momento de hacer la llamada telef�nica, se advierta r�pidamente
que se trata de una pre-recitaci�n.
2. Escrito
por �l
La secretaria
le har� escribir al paciente, de su pu�o y letra, su nombre y direcci�n
completos, incluido el c�digo postal, en el frente de un sobre en blanco
con el membrete del odont�logo.
Es muy
importante que la persona escriba esos datos, porque as� siente que asume
un compromiso con el odont�logo y, sobre todo, con su propia salud. Cada
sobre ser� archivado luego en un fichero con separadores mensuales.
Cuando el paciente sea un ni�o, tambi�n hay que permitirle que escriba
su sobre. Como no es habitual que los chicos reciban correspondencia,
cuando llegue su carta �sta ser� una aut�ntica sorpresa para �l.
3. El valor
del im�n
Inmediatamente
despu�s, la secretaria le regalar� un im�n con el logotipo del odont�logo,
su tel�fono y direcci�n, para sujetar la tarjeta de citas.
Y le explicar�
verbalmente que �Es para colocar en la heladera, junto a otros tel�fonos
como los de su empresa de medicina prepaga, los bomberos o la polic�a�.
Esta aclaraci�n
tiene por objetivo hacer que la persona comprenda que el odont�logo es un
prestador tan importante como los antes citados. Y que no piense que el
elemento equipara al profesional con las empresas de delivery.
Cuando se le da
la explicaci�n que antes se detall�, la gente capta perfectamente la
funci�n del im�n como recordatorio, como agenda al alcance de la mano.
Finalmente, se
debe considerar que cuando el paciente coloca el im�n con la tarjeta en
su heladera, tendr� presente a diario el nombre del odont�logo, ya que
ese electrodom�stico es uno de los m�s utilizados en la vida cotidiana y
todos realizamos varias visitas al d�a a la cocina donde est� ubicado.
Segunda
etapa: la pre-recitaci�n propiamente dicha
Esta etapa
consiste en activar los mecanismos ya preparados anteriormente, para hacer
efectiva la re-citaci�n.
1. El fichero
Al inicio de
cada mes, se tomar�n del fichero donde se fueron colocando los sobres
manuscritos de los pacientes, aquellos correspondientes al siguiente mes,
para su inmediato env�o junto con un tarjet�n o carta de pre-recitaci�n.
De esa manera se realiza la pre-recitaci�n con la suficiente anticipaci�n.
2.
El tarjet�n
El tarjet�n o
la carta de pre-recitaci�n deber� incluir, por un lado, el membrete del
odont�logo, con su nombre, direcci�n completa, tel�fono, e-mail.
Por otra parte,
un mensaje breve que comience con una frase del estilo �Como hab�amos
convenido en su momento...�. Esto permite recordarle al paciente el
compromiso mutuo contra�do. Al tarjet�n se le adjuntar�, cuando est�
dirigido a pacientes de corta edad, un sticker del equipo de f�tbol
favorito �siempre que se conozca cada caso� o uno del personaje
infantil de moda en ese momento. Otra posibilidad es adjuntar un globo
desinflado, preferentemente con el logotipo del consultorio impreso.
3.
Un llamado previo
Dos d�as antes
de la fecha de la recitaci�n se realiza un llamado al paciente
pre-recitado, para recordarle su turno.
Para asegurar
que ese llamado sea efectivo, es aconsejable no dejarles mensajes a
personas que atienden el tel�fono pero que, quiz�s, uno perciba que no
pueden transmitirlos cabalmente.
Eso sucede
cuando responden ni�os, adolescentes, extranjeros que no hablan bien espa�ol,
personas con dificultades de audici�n o empleados que evidencian
problemas de comunicaci�n.
S� es adecuado
dejar un mensaje muy claro en un contestador autom�tico. Dicha claridad
implica frases con abundante informaci�n del tipo: �Estimado se�or
Fern�ndez: mi nombre es Beatriz y lo llamo del consultorio odontol�gico
del Dr. Mart�nez para recordarle la pre-recitaci�n que le adelantamos
por correo, para el pr�ximo martes 3 de noviembre a las 18:30 hs. M�s
tarde volver� a llamarlo. Pero si usted desea comunicarse con nosotros
puede hacerlo al n�mero 4321-0987 en el horario de 12 a 19. Muchas
gracias�.
Otro aspecto a
destacar es que deben evitarse los mensajes del tipo: �Lo llamamos del
consultorio del Dr. Fern�ndez. Ll�menos urgente�.
Tambi�n existe
la posibilidad de llamar al tel�fono laboral del paciente, si es que �l
ha autorizado esta opci�n o a su tel�fono celular. El corolario de este
cap�tulo es uno de los principios del marketing directo: con el env�o de
cartas sin sus posteriores llamados de seguimiento, s�lo se consigue un
�nfimo o nulo nivel de respuesta.
La cita de
pre-recitaci�n
Este momento,
que representa la culminaci�n de todo el proceso anterior, debe estar
perfectamente organizado, reconociendo el odont�logo que se trata de un
paciente especial, un paciente de pre-recitaci�n.
1. Pregunta clave
El odont�logo
tiene que saber que el paciente llega por ese motivo. Fue �l mismo quien
lo cit� y es por ello que ser�a un error preguntarle ��Qu� lo trae
por aqu�?�.
El paciente
tiene que sentir que tras la pre-recitaci�n estaba la seria intenci�n de
hacer un chequeo preventivo.
2.
El cepillado
Cada odont�logo
actuar� en esta cita seg�n su criterio profesional. Junto con ello, es
muy aconsejable incluir el control de la higiene bucal. Esto es: que el
paciente se cepille los dientes delante del odont�logo de manera de
comprobar que lo est� haciendo bien. Llegado este momento el odont�logo
le regalar� un cepillo de dientes con su logotipo, tel�fono, e-mail.
Para esta tarea
es ideal que el consultorio cuente con la llamada �rea de Prevenci�n,
formada por un lavatorio, un espejo y buena iluminaci�n, reproduciendo el
�mbito hogare�o donde el paciente realiza su cepillado.
Con esos
elementos, el paciente reproduce la tarea de pie, como lo hace
habitualmente en su casa. Para los pacientes m�s peque�os, habr� que
prever un suplemento de altura como una peque�a tarima o un escal�n.
3. Volver a
empezar
Finalizada la
consulta, comenzar� nuevamente el ciclo siguiendo los pasos explicados en
la primera etapa.
Repercusi�n asociada
La pre-recitaci�n
es una herramienta tan potente como poco habitual.
Por lo mismo,
consigue que el paciente:
.
Comente la llegada del sobre manuscrito a cuatro o cinco personas de su
entorno familiar y laboral
.
En el d�a de la cita, le haga saber a que va a ir a la misma a cinco o
seis personas, algunas de las cuales pueden ser las mismas que las
mencionadas en el punto anterior
. Recuerde el
pacto establecido con su odont�logo 6 meses atr�s y, al ver el sobre
escrito por �l mismo, perciba a ese recordatorio como altamente positivo
y en favor de su bienestar
. Sienta que la
tarjeta de citas lo �mantiene unido� a alguien que se preocupa por �l.
Esta es, justamente, la base de la fidelizaci�n
Desde ahora
Al mismo tiempo
que se implementa este plan, el odont�logo podr�a hacer un relevamiento
de su fichero e identificar a los pacientes que no han vuelto al
consultorio en los �ltimos 6 meses.
A ellos les
deber�a dirigir una carta en la que les comente el hecho de que su �ltima
visita fue en una fecha determinada y que es muy aconsejable realizar una
cada 6 meses. Tambi�n les avisar� por ese medio que, en pocos d�as m�s,
los llamar� su secretaria para preguntarles si desean una cita.
Obtenida �sta,
se seguir� el mismo procedimiento que el sugerido para las citas
acordadas con consentimiento del paciente. Esta acci�n permitir�
ingresar a la totalidad de pacientes en un sistema de pre-recitaci�n pr�cticamente
autom�tico.
Resultados esperables
En nuestra
experiencia en consultor�a para odont�logos, hemos comprobado que los
profesionales que realmente cumplen con todas estas pautas logran que el
80% del total de sus pacientes vuelva regularmente cada 6 meses.
L�gicamente,
este procedimiento requiere de un tiempo de espera antes de ver sus
frutos.
En promedio,
hemos visto que existe un per�odo latente de un a�o para que el circuito
funcione adecuadamente. En algunos casos, y seg�n los pacientes, el odont�logo
podr� proponer la pre-recitaci�n a los 4 meses. Por �ltimo, hay que
mencionar que todo este procedimiento funciona como un engranaje, donde
cada parte tiene su raz�n de ser. Por eso se debe estar atento a que nada
falle.
Los resultados
esperables justifican la dedicaci�n que el proceso merece.
Con un especial reconocimiento al Lic. Ricardo Palmieri,
por su colaboraci�n en la redacci�n de este art�culo.
La Dra. Eleonora
Trilnik es odont�loga y experta en Management en salud.
Tel: (54-11) 4783-0475 Cel:
(54-911) 15-5098-4253
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