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1- JAPON UN PAIS SINGULAR
No cabe duda de que Jap�n es un pa�s
diferente. Durante varios siglos su
relaci�n con el mundo ha sido a trav�s de
pocos pa�ses (China, Corea, etc)
e incluso desde principio del S. XVII a mediados
del S. XIX se preconiz� el
aislamiento del pa�s con respecto al resto del
mundo.
Su insularidad ha favorecido dicho aislamiento
cultural y econ�mico y ha
forjado una realidad socio-econ�mica con muchas
peculiaridades. No obstante
lo anterior, no hay que preconizar la
singularidad de Jap�n. Es malo porque
se refuerza esa ideolog�a entre los propios
japoneses, con todo lo que
conlleva (v.g. ultranacionalismo). Tambi�n es
malo para los extranjeros y,
en concreto, para sus empresas, que sobrevaloran
las dificultades de entrar
en el mercado japon�s.
Jap�n es un pa�s cada vez m�s occidentalizado
y, en principio, cualquier
productor que pueda ofrecer algo de forma
competitiva puede tener acceso,
aunque sea lentamente y con dificultades, al
mercado japon�s.
2 - ALGO NECESARIO: LA CONSTANCIA
Generalmente se considera que las empresas
japonesas son lentas en sus
procesos de decisi�n y r�pidas en la ejecuci�n
de lo finalmente decidido.
La "lentitud" no es una caracter�stica
personal de los japoneses, sino que
es una consecuencia de diversas constantes
sociales y organizativas:
Por un lado, las redes de distribuci�n son
complejas en Jap�n. No por
capricho, sino por razones hist�ricas (ya hab�a
un sistema complejo de
distribuci�n, en el siglo XVII, para
comercializar arroz y algod�n) y por
las propias caracter�sticas de los hogares
japoneses y la excesiva
concentraci�n de poblaci�n en pocas megaurbes.
Lo anterior significa que
antes de llegar nuestro producto a la persona
que decide sobre su compra,
ha podido pasar por varias personas de la misma
u otras empresas.
En este contexto, las empresas latinoamericnas
interesadas en el mercado
japon�s tienen que elegir el canal de
distribuci�n m�s id�neo para sus
productos. Evidentemente, no hay una soluci�n m�gica
y podemos encontrar
ejemplos de empresas espa�olas de confecci�n
que tienen �xito vendiendo a
trav�s de una gran "trading", de una
"trading" especializada o directamente
a boutiques.
Por otro lado, la cultura del consenso preside
la vida de las empresas
japonesas. Esto no hay que malinterpretarlo
pensando que en las empresas
japonesas se decide todo en un r�gimen
asambleario. Al contrario de lo que
se piensa, las decisiones se toman
"up-bottom" casi sin excepci�n, pero
se
intenta convencer a todos los departamentos
involucrados de la idoneidad de
la decisi�n tomada. Evidentemente, esto es un
proceso que consume tiempo.
En el caso concreto de una Feria, la necesidad
de contar con la aprobaci�n
del responsable del departamento genera,
frecuentemente, esa lentitud de la
que tanto se quejan las empresas occidentales,
especialmente cuando las
visitas a los expositores son realizadas por
personas de poco nivel en la
empresa.
En este contexto, lo normal es que estos
visitantes soliciten muestras y
cat�logos y s�lo despu�s de su an�lisis en
profundidad podr� decidirse la
realizaci�n de un pedido de cierto volumen.
Tambi�n es frecuente que despu�s de estas
visitas de "sondeo", estas
personas vuelvan acompa�adas de sus jefes (e
incluso clientes). Por tanto,
la presencia activa de una empresa latina en una
Feria japonesa es
generalmente muy interesante para demostrar su
inter�s y compromiso con
este mercado, sin que necesariamente se tengan
que cerrar operaciones
comerciales durante los d�as de la Feria.
Por �ltimo, el motivo de desarrollo japon�s se
ha basado en decisiones
empresariales orientadas m�s al crecimiento de
las empresas que a su
rentabilidad, m�s al largo plazo que al corto
plazo. Esta filosof�a ha
impregnado la forma de hacer negocios en Jap�n.
No esperemos batir r�cords
de ventas en un corto espacio de tiempo.
3- COSAS IMPORTANTES PARA HACER O MANTENER
NEGOCIOS
3.1. Algo muy importante para tener �xito en
Jap�n (y en el resto del
mundo) es ofrecer un producto competitivo. En
moda esto significa tener un
dise�o atractivo (aunque los japoneses sean un
pueblo bastante
nacionalista, se sienten muy atra�dos por lo
extranjero y, en especial, por
lo occidental) con un precio adecuado. Los
japoneses y, en especial, el
segmento de poblaci�n interesada en la moda es
muy marquista, pero
dejaremos de lado esta cuesti�n, porque el
objeto y p�blico de este
seminario es otro.
3.2. La reputaci�n de la empresa es algo muy
importante en el mercado
japon�s. Esto obliga a documentar los datos
econ�micos de la empresa y sus
productos en Memorias, Cat�logos, etc. Estos
documentos deben estar
obligatoriamente en ingl�s y, preferentemente,
en japon�s. En un primer
contacto con una empresa japonesa, es necesario
contar con los documentos
citados.
3.3.En Jap�n la relaci�n personal es muy
importante para hacer negocios.
Conseguir un pedido relevante sin conocer
personalmente al cliente es harto
dif�cil. Por tanto, enviar por correo, sin m�s,
un cat�logo es un
instrumento de venta poco eficaz en Jap�n. En
la relaci�n personal hay que
intentar respetar las costumbres japonesas. Con
ellos estaremos enviando un
mensaje de amistad, compromiso y servicio al
cliente japon�s. Dar con
respeto tu tarjeta de negocios, vestir con
relativa discreci�n y obsequiar
al cliente con alg�n detalle, son ejemplos de
dichas tradiciones o costumbres.
3.4. Una forma de "probar" el
compromiso de la empresa latina con ese
potencial cliente japon�s surge cuando �ste
solicita a aqu�l unas
modificaciones en sus productos para adaptarlos
a las caracter�sticas del
consumidor japon�s (v.g. estatura y volumen).
Una respuesta r�pida y
positiva demuestra la disposici�n de la empresa
latina a mantener una
relaci�n armoniosa a largo plazo con ese
cliente. Llegado a ese punto la
confianza personal ser�, para la empresa
japonesa, m�s vinculante que un
contrato escrito.
3.5. Otra exigencia ineludible de los
importadores japoneses se referir� a
la calidad del servicio de los exportadores y a
la presentaci�n de los
productos. La calidad del servicio significa
cumplir escrupulosamente los
plazos de entrega, responder r�pidamente a las
peticiones del importador,
mantener contactos con frecuencia, etc. En el
caso de la confecci�n textil,
una buena presentaci�n requerir� que la prenda
est� perfectamente rematada,
los botones bien sujetos, las etiquetas
impecables, etc.
El importador lo exige porque el consumidor
final lo exige. Una explicaci�n
de este comportamiento est� ligado al alto
precio que los consumidores
tienen que pagar por estos y otros productos.
Parece obvio que si se paga
mucho por un bien, se exigir� m�s.
Adem�s de lo anterior hay otras explicaciones
de esta mayor exigencia. Una
muy importante es la minuciosidad y laboriosidad
del pueblo japon�s que, a
su vez, tiene sus ra�ces hist�ricas en el
budismo. Por ejemplo, el monje
Suzuki Shosan (1579-1655) defend�a que el
trabajo de una persona era una
pr�ctica espiritual que le ayudaba a alcanzar
el "para�so" budista .
El trabajo en Oriente ser�a lo contrario de la
idea del castigo divino de
la tradici�n cristiana. La reputaci�n personal
de un artesano estaba ligada
a la minuciosidad y perfecci�n de trabajo,
incluso de las partes que no se
ve�an a simple vista.
Incluso cost� trabajo introducir entre la polic�a
las esposas. Ese
ingenioso instrumento occidental pon�a en
entredicho las t�cnicas
aprendidas primorosamente por los polic�as
japoneses para maniatar a los
presos (que eran distintas para hombres y
mujeres; j�venes, adultos y
ancianos; clases altas y bajas; etc.) Incluso
recientemente la falta de
atenci�n de un fabricantes de ollas al acabado
de la base de las mismas,
debido seguro a que iba a estar en contacto
directo con el fuego, motiv� su
retirada del mercado. Resumiendo, la falta de
calidad o de servicio de una
empresa es vista en Jap�n como algo m�s que
una falta de respeto al
cliente, se considera casi como un insulto.
3.6. Qu� ocurre si aparece un desacuerdo en la
relaci�n profesional con el
cliente japon�s? Ya hemos comentado que en los
negocios la confianza mutua
prevalece en Jap�n sobre el minucioso conjunto
de derechos y obligaciones
que puedan incluirse en un contrato escrito.
Incluso entre empresas
japonesas, muchas veces la solicitud de firmar
un contrato por escrito es
visto como un signo de desconfianza mutua.
El derecho en japon�s significaba castigo del
soberano por incumplimiento
de las normas. Esta asociaci�n con el castigo
quiz�s explique la aversi�n
de los japoneses a ir a las Tribunales, incluso
cuando es muy probable que
les den la raz�n. Lo ideal en Jap�n es el
arreglo amistoso, incluso cuando
se ha llegado a las Tribunales. El mejor juez
ser� entonces el que consiga
que los contenciosos se resuelvan a trav�s de
arreglos amistosos.
No obstante lo anterior, la creciente
complejidad de los negocios est�
modificando las pr�cticas citadas, por lo que
resulta necesario expresar
con claridad en la factura "proforma"
algunos elementos fundamentales de la
transacci�n comercial: la forma y condiciones
de pago, la fecha l�mite de
entrega, etc. Por su puesto, en una concesi�n
de licencia y otras
operaciones de igual calado tambi�n resulta
necesaria la firma de un contrato.
CONSEJOS PARA MISIONES COMERCIALES
Y DE VISITAS DE NEGOCIOS A JAPON
RESUMEN
Ha de tenerse en cuenta que no es frecuente
materializar alguna venta
durante una misi�n comercial o visita de
negocios inicial en Jap�n. No se
ilusione pensando que si su producto se vende
bien en su pa�s o en otros
mercados exteriores, ha de tener un �xito
inmediato ac�. En Jap�n se le
concede una importancia extraordinaria a la
calidad de los productos.
Vender en Jap�n es s�mbolo de excelencia de
las empresas y productos
extranjeros. Y conviene informarse con antelaci�n
acerca del potencial de
cada producto antes de iniciar cualquier operaci�n.
Para ello y como paso
previo, deber�a consultar estudios de mercado
acerca de su producto.
Los negocios en Jap�n requieren an�lisis,
pruebas, decisiones en consenso,
etc. que se traducen l�gicamente en tiempo. Se
analizan todos los
pormenores antes de tomar una decisi�n. Para
ellos la paciencia es m�s que
una virtud.
El primer consejo, por tanto, es que no
desespere. Sea tenaz y considere su
visita y todas las acciones complementarias con
una rentabilidad a largo
plazo.
PREPARACION DE LA MISION
Preparaci�n de la agenda. El mejor modo de
establecer los contactos
iniciales en Jap�n siempre es a trav�s de un
tercero, ya sea la Oficina
Comercial de la Embajada o cualquier consultora
especializada. En
caso de que desee elaborarse la agenda por s�
mismo, no es aconsejable el
env�o de faxes, si no especifica la persona a
la que van dirigidos.
Averig�e por cualquier medio la persona de
contacto y dir�jale una carta
incluyendo una tarjeta personal y un cat�logo o
breve descripci�n de sus
productos. Las cartas siempre son mejor
recibidas que el fax, ya que
implica un mayor esfuerzo en su preparaci�n.
Posteriormente intente ponerse
en contacto con esta persona mediante llamada
telef�nica para concertar una
cita.
DOCUMENTOS:
Tr�igase la mayor cantidad de documentaci�n
posible: folletos, cat�logos,
memorias, informes financieros, premios o
distinciones, fotograf�as, etc.
de su empresa. Lo ideal ser�a proporcionar todo
este tipo de informaci�n en
japon�s, ya que demostrar�a un firme prop�sito
de introducir sus productos
en este mercado. Como m�nimo debe proporcionar
todos los documentos en
ingl�s. Los documentos imprescindibles son sus
cat�logos y una memoria o
perfil de su empresa.
MUESTRAS:
Si es posible traer muestras de su producto, no
olvide traerlas consigo o
enviarlas, con suficiente antelaci�n, a Jap�n.
INFORMACION:
Al igual, conviene informarse sobre Jap�n todo
lo posible. Los japoneses
evaluar�n sus conocimientos sobre Historia,
Religi�n, Arte o Literatura
japonesa muy positivamente. Alguna pincelada
sobre ello, dejada en el
momento oportuno, har� ver a sus contertulios
que existe algo m�s que el
mero prop�sito de incrementar las ventas en un
mercado nuevo.
LENGUAJE:
El mismo efecto les causar� el empleo de alguna
palabra o expresi�n
sencilla en japon�s, para lo cual le remitimos
a las direcciones de
Internet en donde puede conseguir un vocabulario
b�sico de ciertas
expresiones.
VESTIMENTA:
La vestimenta m�s usada tradicionalmente por el
hombre de negocios japon�s
es un traje oscuro, con corbata discreta. No
obstante, las cosas est�n
cambiando en Jap�n, no requiri�ndose para un
extranjero una etiqueta
distinta de la practicada en las reuniones de
trabajo en Occidente.
TARJETAS PERSONALES:
Pr�te es una obligaci�n para todo aquel que
realice visitas de negocios en
Jap�. Los hoteles disponen de informaci�n para
poder tener impresas en
menos de veinticuatro horas las tarjetas
personales en ingl�s y al reverso
en japon�s. Lo m�s aconsejable es encargarlas
anticipadamente a su llegada
a Jap�n y traiga un disquete que contenga la
imagen del logo de su empresa
o una impresi� con una resoluci�de alta
calidad.
INTERPRETES:
Resulta aconsejable el contratar los servicios
de un int�rprete para
asistir a las reuniones de negocios. Aunque
tengamos la seguridad de que
nuestro interlocutor habla ingl�s perfectamente
y no tendr� ninguna
dificultad en entendernos, tenga presente que
esta persona se sentir�
forzada a hablar en un lenguaje que no es el
suyo propio. Algunos
ejecutivos japoneses tienen en la empresa
alguien que les efect�a los
servicios de int�rprete, pero conviene que
usted traiga el suyo, puesto que
el int�rprete proporcionado se puede sentir
influenciado por la empresa
para la que trabaja. Seguro que la Oficina
Comercial de su Embajada dispone
de un listado de int�rpretes japon�s-espa�ol
de reconocida profesionalidad
que prestan sus servicios para este tipo de
actividades.
REGALOS:
Es conveniente traer peque�os obsequios para
sus contactos japoneses.
Traiga material promocional de su empresa, como
"pins", bol�grafos,
mecheros, encendedores o similares. En �ltima
instancia, puede comprar
alg�n peque�o souvenir representativo de su �rea
geogr�fica. Los japoneses
ver�n en este detalle que usted no solo
pretende establecer lazos
comerciales con su empresa, sino que tambi�n
tiene la intenci�n de iniciar
relaciones cordiales. Use este argumento cuando
reparta los regalos. Tenga
en cuenta que si estos peque�os regalos los
trae envueltos, en Jap�n se
considera descort�s abrir los regalos en
presencia de la persona que los
ofrece. No se asombre si esto sucede. Tambi�n
debe tener en cuenta que el
n�mero cuatro y el nueve son s�mbolos de mala
suerte. No presente cuatro o
nueve elementos envueltos en un paquete para
regalo.
CONTENIDO DE LA ENTREVISTA
PUNTUALIDAD
Los japoneses suelen llegar a sus citas con
cinco minutos de antelaci�n.
Trate de hacer lo mismo. Si ve que va a llegar
tarde a una cita, efect�e
una llamada telef�nica con la m�xima antelaci�n
posible y a�ada cinco
minutos al tiempo previsto de demora. As�, su
interlocutor ver� que a pesar
de que es usted un hombre muy ocupado, ha
conseguido recortar cinco minutos
de su tiempo para llegar antes de lo previsto.
La puntualidad es el primer
s�mbolo de seriedad de su empresa. No la
menosprecie como un detalle sin
importancia.
SALUDO:
El saludo t�pico es la inclinaci�n. Aunque no
es la costumbre, algunos
japoneses estrechan la mano a los occidentales.
Lo mejor es que permanezca
a la expectativa y act�e en consecuencia.
INTERCAMBIO DE TARJETAS PERSONALES:
Este es el primer paso en toda reuni�n de
negocios. Generalmente es la
persona de m�s categor�a de la empresa
anfitriona la que comienza a
entregar su tarjeta a las personas de la empresa
invitada, empezando por la
de mayor categor�a. La tarjeta se entrega
sosteni�ndola por ambas manos,
colocada de modo que sea legible para la persona
que la va a recibir, y con
una ligera inclinaci�n de cabeza. Las tarjetas
siempre se entregan y se
reciben en pie. Cuando reciba la tarjeta, tambi�n
la debe sostener por
ambas manos, examin�ndola detenidamente durante
algunos instantes.
Tenga en cuenta que �ste es el ritual japon�s.
Quiz6aacute; si lo sigue
fielmente pueda resultar rid�culo para un
occidental. Lo que s� debe de
tener en cuenta es que se trata de un acto muy
importante. En cualquier
caso debe de actuar con el m�ximo respeto
durante esta ceremonia. Luego
proceda a colocar las tarjetas delante suyo de
modo que refleje la posici�n
en la mesa de sus interlocutores. As�, adem�s
de seguir fielmente las
reglas de protocolo, le ser� muy �til para
tener una referencia del nombre
y cargo de sus interlocutores. No doble o juegue
con las tarjetas
personales durante la negociaci�n.
INICIO DE LA NEGOCIACION:
Nunca empiece directo al grano. Lo mejor siempre
es excusarse por no hablar
japon�s. Tambi�n es conveniente hacer alg�n
comentario referente al tiempo
atmosf�rico (tema favorito de los japoneses).
Igualmente puede comentar lo
dif�cil que es para usted el idioma o preguntar
el significado del nombre
de la empresa (en japon�s todas las palabras
tienen un significado) o
sencillamente comentar sus primeras impresiones
sobre Jap�n.
LABOR DE EQUIPO:
En Jap�n, las decisiones siempre se toman por
consenso, en el sentido de
que se intenta convencer a todos los
departamentos involucrados de la
idoneidad de la decisi�n. Tenga presente este
hecho y no trate de forzar a
sus interlocutores a cerrar alguna operaci�n en
una primera visita.
OBJETIVO:
El consumidor japon�s es muy exigente. El
mercado est� continuamente
adapt�ndose y renov�ndose. La competencia es
muy fuerte. Tenga presente
estas consideraciones y muestre que su empresa
tiene la flexibilidad y
capacidad de adaptaci�n necesarias para hacer
frente a este mercado. Su
objetivo en esta negociaci�n inicial no debe
ser otro sino lograr captar su
inter�s. Remarque las caracter�sticas
distintivas de su producto, su
capacidad potencial de producci�n, la
cualificaci�n de su personal, etc.
ACTITUD PERSONAL:
Mu�strese cordial y agradable. No olvide la
importancia de las relaciones
personales en Jap�n para el establecimiento de
los lazos comerciales. Sus
contertulios no solo analizar�n su producto o
su empresa, sino tambi�n la
persona o personas que lo representan. Tome
notas durante la negociaci�n y
muestre una actitud profesional.
AFIRMACIONES:
Es realmente dif�cil escuchar un No rotundo en
boca de un japon�s. No se
conf�e porque repetidamente asientan con la
cabeza. Es su manera de
expresar que est�n escuchando y entendiendo lo
que se les est� diciendo.
PREGUNTAS SOBRE SU EMPRESA:
Sus interlocutores querr�n conocer las
dimensiones de su empresa, la
experiencia en el sector, su estado financiero,
el nivel de aceptaci�n de
sus productos en el mercado de origen, etc. Sea
sincero en este punto.
Tenga en cuenta que ellos no van a tomar
decisiones inmediatas y que, por
tanto, investigar�n por su cuenta estos
detalles. Conviene que realce los
aspectos m�s sobresalientes y trate de restar
importancia a los que puedan
resultar negativos. En todo caso, lo m�s
conveniente es invitarles a
visitar su empresa e instalaciones.
MUESTRE INTERES:
Preg�ntele tambi�n a ellos. Sienta curiosidad
sobre la estrategia que
abordar�an para introducir sus productos, el
nivel de ventas que podr�a
alcanzarse, los defectos y ventajas que perciben
en sus productos, la
manera de mejorarlos a�n m�s, los cambios
futuros que podr�an influir en su
comercializaci�n y el modo de anticiparse a
ellos y hacer modificaciones,
etc. Esto les har� ver que usted posee una
firme decisi�n de establecerse
en este mercado. Sin embargo, tampoco llegue a
la impertinencia. Si nota
que se est�n sintiendo inc�modos porque a�n
no pueden responder
adecuadamente a estas preguntas, disc�lpese
diciendo que su intenci�n era
conocer la primera impresi�n que causan sus
productos.
Fuente: Oficina Comercial de Espa�a en Tokio
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