John estaba a punto de rendirse debido a las reacciones violentas de su gerente.
Llegaba al punto sentirse como un chico y hasta le temblaban las piernas cuando
le gritaba o humillaba en una de esas "explosiones". Su jefe no s�lo era un tipo
intimidante, sino que lograba que la mayor�a de la gente se enojara o se asustara, 
y muchas veces ambas cosas al mismo tiempo.


Beth estaba cansada de los ataques furtivos.
De a poco estaba siendo agotada por un cliente que no hab�a encontrado nada
mejor que hacer que atacarla. Una vez el "francotirador" incluso la interrumpi�
con preguntas intencionadas y molestas durante una presentaci�n de ventas
que ella estaba haciendo.
Beth frecuentemente escuchaba rumores de lo que el francotirador hab�a
dicho a otros sobre ella, pero siempre que le pregunt� si era cierto que �l
hab�a dicho eso, se lo negaba. Beth nunca sab�a cuando ir�a a ser atacada 
nuevamente.


Dan era el vendedor m�s productivo de la compa��a. Hizo m�s dinero que
la suma de todo el resto de los vendedores. Era una pena que se mostrara tan
descontrolado. La estrella de las ventas era una de las personas m�s
inmaduras en la compa��a. Cuando se sent�a bajo presi�n, explotaba como 
un volc�n. Por m�s que se tratara de un compa�ero con el que ten�a confianza, 
nada lo deten�a. �l usaba cualquier arma verbal, no importaba cuan perjudicial 
pudiera ser, para atacar a su v�ctima si se sent�a provocado.

�Estas descripciones le parecen familiares?
Las personas dif�ciles existen en todas partes, ya sean compa�eros, 
superiores, clientes, etc.
Mientras que la mayor�a de nosotros ofrece un trato de respeto y
consideraci�n a las otras personas, existen aqu�llos que, por alguna raz�n,
no parecen poder controlar su capacidad de infligir malestar emocional a otros.

Bob Bramson, investigador en psicolog�a de la Universidad de Stanford,
denomina "hostil/agresivo" a este tipo de abusadores verbales.
En la realidad, todos nosotros conocemos o tenemos que tratar diariamente
con personas problem�ticas.
La manera c�mo usted maneje a estos "asesinos de relaciones" determinar� 
no s�lo cu�nto sea usted capaz de lograr en su trabajo, sino tambi�n en su vida 
privada.


La topadora

Estas personas frecuentemente se ven intimidantes. Cuando entran en una
oficina hacen que las personas timblen. Su meta es conseguir su propios 
objetivos cueste lo que cueste.
Pero este tipo de conducta parece tener �xito s�lo en carreras cortas.
Raramente es a largo plazo.

Ellos est�n determinados y enfocados en su obsesi�n por ganar cada
argumento y cada discusi�n.
De hecho, parecen buenos almacenando hechos para usar durante sus 
ataques argumentativos, y esto les da inmenso poder manipulando a otros.
Ellos consideran s�lo algunos de los hechos y los usan para torcer otros
hechos, y de este modo beneficiar su propia posici�n.
Ellos tienen necesidad de validar sus propias decisiones y buscan aprobaci�n 
a menudo, pero para justificarse, en lugar de para descubrir la verdad.

C�mo actuar con las topadoras.

Una de las cosas m�s duras al enfrentar topadoras es comprender 
que el el problema no est� en usted, sino en ellos.
Ellos avanzan de manera tan fuerte que asustan e intimidan, pero una cosa
importante para tener presente es que no debe permitirles que lo atropellen. 
Usted debe mantenerse firme.

Aqu� ofrecemos un par de pistas para recordar al tratar con topadoras:

Consiga r�pidamente que tomen asiento. Normalmente es m�s dif�cil 
mantener el enojo cuando uno est� sentado. En muchos casos esto puede 
hacer una gran diferencia.

Siendo las topadoras b�sicamente "matones emocionales", si usted los
confronta frente a frente, ellos probablemente comprender�n r�pidamente 
que el altercado se est� volviendo algo que se les est� escapando de las manos.
H�gales preguntas acerca del problema, y escuche cuidadosamente sin
acusarlos por su conducta violenta. Una imputaci�n de este tipo s�lo sirve para 
alterarlos aun m�s.

Si usted puede conducirlos hacia una conversaci�n, puede transformar su
arranque en una discusi�n constructiva. M�relos directamente a los ojos y 
responda asertivamente sin emoci�n, en lugar de agresivamente.

Si ellos lo interrumpen (cosa que seguramente har�n) c�rtelos en el acto
diciendo algo as� c�mo "S�lo un momento por favor, enseguida tendr� su 
oportunidad de hablar".
Y no les permita que contin�en atropell�ndolo.

El Volc�n

Los volcanes suelen hacer erupciones devastadoras sin previo aviso,
y esto tambi�n ocurre con los volcanes humanos.
Ellos tambi�n hacen erupci�n sin provocaci�n pero parecen a�n m�s
explosivos cuando est�n bajo presi�n.
C�mo las topadoras, son tambi�n del perfil "hostil/agresivo" pero en este
caso el estallido puede quedar fuera de control. Su funcionamiento suele
ser primero reprochar un problema a otro y despu�s explotar. El episodio
normalmente se origina en el bajo nivel de autoestima del volc�n y en un
contexto, situaci�n, o actitud que considera amenazante.

C�mo actuar con los volcanes.

Como con las topadoras, usted necesita permanecer firme frente a ellos.
Usted no puede permitirles descargar su veneno mientras permanece en 
una posici�n pusil�nime.
Si usted mira al volc�n a los ojos y no muestra debilidad, c�mo m�nimo se
estar� ahorrando bastante malestar. Los volcanes a veces act�an como 
tiburones que van en busca de su presa cuando huelen debilidad.

Esto es lo que usted puede hacer:
Perm�tales hablar hasta que se agoten. Muchos consejeros matrimoniales
informan que si usted escucha bien cuando su pareja est� disgustada, los 
problemas a menudo se resolver�n por s� mismos. Perm�tales que se cansen 
como un juguete al que se le acaba la cuerda.
D�gales que usted desea o�r acerca de lo que est�n disgustados, pero no de
esta manera.
Si es una conversaci�n telef�nica, interr�mpalos diciendo, "aguarde por
favor, quiero conseguir un bol�grafo y papel para apuntar algunas cosas 
mientras usted habla".
Consiga tanta informaci�n como sea posible sobre sus preocupaciones.
Enf�quese en los hechos concretos como una manera de aplacar las emociones.


El Francotirador

Los francotiradores son la clase de gente que habla sobre usted a sus espaldas.
Hacen peque�os chistes o mencionan sarc�sticamente sus debilidades.
Debido a que ellos disparan bajo la cubierta de un humor inocente, los 
dem�s no reparan en el resabio de su hostilidad.
Los francotiradores atacan su autoestima como cualquier otro "hostil/agresivo",
pero al contrario del tipo fuerte y abusivo, ellos lo hacen clandestinamente.

Debido a que existe generalmente en cualquier grupo una velada presi�n para
tomar una broma con buen humor, los francotiradores consiguen a menudo llegar 
lejos con comentarios embarazosos o desconsiderados sin ning�n miedo a represalias.
Dif�cilmente ataquen abiertamente debido a que perder�an su pantalla, sino
que lo atacaran m�s bien bajo un camuflaje de ingenio y humor.

C�mo actuar con los francotiradores

Evite responder a los comentarios hechos an�nimamente.
Si un francotirador lo ataca en frente de otros usando el ingenio como 
un camuflaje, ign�relos.
Ellos est�n esperando que usted se r�a de si mismo para poder tirar de
nuevo contra usted como si se tratara de una diversi�n compartida.

Confronte al francotirador. Encu�ntrelo a solas y pregunte por sus comentarios.
No lo ataque delante de otras personas. Preg�ntele c�mo debe considerar
usted sus comentarios desagradables. Es muy probable que ellos digan, 
"�cu�l es el problema? �no puede usted aceptar una peque�a broma?". 
Su contestaci�n a esto debe ser, "Seguro yo puedo aceptar una broma. Pero 
me di cuenta de cierta animosidad detr�s de sus comentarios. �Es la manera que 
usted encontr� para decirme algo que le molesta?", Si ellos dicen s�, usted tiene 
una oportunidad para descubrir qu� es lo que realmente produjo la irritaci�n, y 
subyace detr�s del comentario.


Cuando no se confronta a las personas problem�ticas, tienden a repetir
su mala conducta porque funciona para ellos. Si usted es firme y asertivo
y usa con su propio estilo las t�cnicas que hemos perfilado, no evitar� a
las personas problem�ticas, sino que podr� tratar efectivamente con ellas, 
en bien de la relaci�n y de su trabajo.


DR. KERRY L. JOHNSON

Copyright � 1997 International Productivity Systems, Inc